Lo sé, las etiquetas son odiosas, pero no debemos engañarnos, a veces son útiles para tratar de cambiar (o reforzar) el rumbo que están tomando nuestros actos. ¿Quieres saber en qué perfil o perfiles encajas? ¿Con qué tipo de mamá o papá te sientes más identificad@?
2. Mamá / papá sabelotodo. Dan la impresión de ser los progenitores perfectos: leídos, convincentes, seguros de sí mismos… Se han suscrito a numerosos blogs, revistas especializadas, acuden a sesiones informativas… No hay terminología médica que se les resista, de hecho, no suelen caer muy bien a los pediatras, que se ven sometidos a un intenso interrogatorio en base a una nueva enfermedad rara que han leído en Internet. Aplican a sus criaturas las técnicas más innovadoras en psicología infantil, y en su mesita de noche se amontonan varias enciclopedias científicas por si acaso. Nunca dudan, y si lo hacen, no se nota. Sugerencia: si nos empeñamos en tener la razón siempre, estaremos perdiendo la oportunidad de encontrar otras alternativas que quizá resulten más efectivas. Equivocarse no está tan mal y nos hace más humanos.
3. Mamá / papá sexi. ¡Eyyyyyyyyyy! esto se pone interesante, ¿verdad? Las mamás y los papás sexis tienen claro que el chándal no va con ellos, y que el hecho de haber dormido dos horas escasas en toda la noche no es excusa para salir a la calle de cualquier manera. Tienen tiempo (o saben cómo obtenerlo) para mirarse al espejo sin perder su particular coquetería. ¿Que hay que empujar un carrito de bebé por una cuesta empinada? Pues se empuja. Eso no es ningún impedimento para calzarse unos tacones, una minifalda o unos vaqueros apretaditos (esto va por ellos). La elegancia, sin duda, es su marca de identidad, y sus retoños van a la par. Todo, absolutamente todo (colchoneta, zapatos, cambiador, chupete, cadenita, sombrilla…) está combinado. Sugerencia: …. Bueno, para ser honesta, no tengo ningún ‘pero’ a esta modalidad, tan sólo formular una pregunta: ¿cuánto tiempo tardáis en salir de casa?
4. Mamá / papá con bebé perfecto. Muy en consonancia con el segundo tipo (la / el sabelotod@). De hecho, ambos perfiles pueden coincidir. Se caracterizan porque no han dado a luz a un retoño cualquiera, sino AL MEJOR retoño del mundo. Saben lo que es dormir seis horas seguidas desde el primer día porque su criatura, a diferencia del resto, no se despierta por las noches llorando para tomar leche. No se quejan porque sus bebés no han venido a este mundo para agobiar, aunque sea un poquito, sino para estar todo el día feliz y content@, dando las gracias de lo maravilloso y fácil que es manejarse entre pañales, biberones, cólicos y moquitos sin despeinarse. Sugerencia: A ver, cada niñ@ es un mundo, pero… ¿qué necesidad hay de 'no ajustarse a la verdad'? No hay nada de malo en reconocer que dormir a trompicones 'no mola' y que nuestro bebé llora a menudo porque si pudiera te diría ‘Mamá, jolines, deja de cantarme nanas y dame leche’ o ‘Papá, aprende a poner bien el pañal que me lo has apretado tanto que me voy a poner morado’.
5. Mamá / papá temeroso. ¿Se habrá quedado con hambre? ¿Le haré daño si le corto las uñitas? ¿Es bueno ir a la playa con un bebé? ¿Y si se le mete la arena en los ojos? Y esos granitos que le han salido en la carita, ¿qué serán? ¿Le llevo al médico? ¿Vamos a urgencias? Bueno, os diré que si preguntarais a un médico de urgencias a cuántos papás histéricos han tenido que soportar a lo largo de su trayectoria profesional, os sorprenderíais. Preocuparse está bien, y es lo natural. Pero cuando el miedo nos impide hacer muchas cosas o llevar una vida normal, hay que actuar, y rápido. Sugerencia: Hablar con otros papás y compartir experiencias siempre ayuda. Recurramos a ella.
6. Mamá / papá equilibrad@. ¡Eureka! Si aplicas el sentido común, tienes unos nervios de acero, no vas con tu hijo en brazos al cuarto de baño porque sabes que llora sólo porque reclama tu atención, entonces… ¡Enhorabuena! Sin duda son un rara avis entre los papás primerizos, aunque existen. La buena noticia es que uno puede aspirar a serlo y conseguirlo con tesón y paciencia. Tienes claro que tu hij@ ha llegado a tu vida para enriquecerla, no para anularla. Sabes mantener tus pasiones, tus inquietudes sin sentirte culpable por creer que el cien por cien de tu tiempo le corresponde a tu bebé. Sugerencia: no cambies nunca. Es una de las mejores lecciones que podrá aprender tu hij@ de ti.
Yo reconozco que soy una mezcla de mamá agobiada, mamá temerosa y de mamá sabelotodo, anti mamá con bebé perfecto. Odio este género, de hecho los suelo cazar de lejos, con sus típicas frases "yo es que tengo la suerte de que mi hijo (...)"... uff odiables. De mamá sexy, más bien poco. :)
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Lucía! Ante todo, sentido común y muuuucho amor!
EliminarMe ha encantado. Muy ameno!!
ResponderEliminarGracias Luismi! Las familias somos un espécimen muy particular!!
ResponderEliminarYo soy un mix de mamá agobiada, temerosa y equilibrada (por tanto, equilibrada sólo en el 33,3 % de los casos), pero he tenido la mala suerte de estar muy rodeada por el tipo de mamá "sabelotodo"!!! (en fin, también he aprendido de ellas, no lo voy a negar). Me ha gustado mucho este texto! :)
ResponderEliminarElena
Hola Elena! Supongo que lo de ser un 'mix' es normal. Creo que las mamás y papás 'sabelotodo' merecen un post aparte. ¡Prometido!
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